Maniquíes

Le han crecido piernas
al jardín,
apuntando al cielo,
plásticas y lujuriosas
pálidas como la luna.

Son piernas de cabaret
lascivas, gélidas, sólidas,
pequeños narcisos a la orilla
de un estanque de ciudad.

Voy por un pasillo
frío y solitario,
entre Recoletos y Alcalá,
y un insistente repicar de campanas
me anuncia a un Dios atenuado,
ridículo y disminuido,
incapaz de amonestar para que entre y le adore.

Las piernas miran,
parecen sonreír,
quieren que mire yo también
el beso de dos amantes,
imperturbables,
que se tragan el alma
a cuchillazos.
¿Cómo iban a saber?
si nadie les advierte
del peligro de muerte
de aquellas falsas flores.
Antes de que mueran ellas
las mataremos nosotros
golpeándolas con la mirada
de la incomprensión.

Al jardín le han crecido piernas
desfallecidas,muertas.

Comentarios

Esther ha dicho que…
Ha quedado raro
Anónimo ha dicho que…
¿Hablamos del jardin de pelos en el que se hacen los niños? ;-)
Marisa Peña ha dicho que…
Pues a mí me gusta ese ambiente surrealista y onírico donde lo irreal, lo posible y lo imposible se mezclan para siempre. besos
isabel ha dicho que…
y le crecerán sonrisas

...

muchos besos!
Granito ha dicho que…
Que raro ese barrio, que extraño, junto a todo y de todo vacio.

Desde el Retiro da pena verlo ahí, mirando cuesta abajo a lo que cuesta arriba vive, enfrente.

¿Quién vive ahí?, ¿quien se destierra tan cerca?.

(palabra de verificación: distriti)